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LOS MUERTOS | Un poema de María Rivera
Allá vienen los descabezados, los mancos, los descuartizados, a las que les partieron el coxis, a los que les aplastaron la cabeza, los pequeñitos llorando entre paredes oscuras de minerales y arena. Allá vienen los que duermen en edificios de tumbas clandestinas: vienen con los ojos vendados, atadas las manos, baleados entre las sienes. Allí… Leer más
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RECORRIDO LUNAR | Un cuento de Laura Baeza
Mi madre me miró, como diciendo que podía sobrevivir sin estar pegada al teléfono, que la vida no se acababa si no recibía un mensaje para calmar mi ansiedad, ella, que bien sabía que la vida significa mucho más que prestarle atención a otros que no la otorgan, y que por lo menos en ese desierto blanco debería olvidarme de quienes me olvidan.
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GRIS | Un ensayo poético de Pablo Duarte
Del gris se dicen cosas. […] En todo caso, podría ser que el gris es un color que habla menos de pigmentos y más de estados de ánimo.
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AMOR Y VEJEZ |Una meditación de François de Chateaubriand
¿Cómo creer que esta vida salvaje podría bastarte por mucho tiempo? Dos hermosos jóvenes pueden estar encantados con las atenciones que se prodigan mutuamente; pero ¿qué harías tú de un viejo esclavo? De la noche a la mañana, y de la mañana a la noche, soportar la soledad conmigo, los furores de mis previsibles celos, mis largos silencios, mis melancolías inmotivadas y todos los caprichos de un carácter desgraciado que se desagrada a sí mismo y cree desagradar a los demás.
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EL PULPO QUE NO MURIÓ |Un cuento de Sakutaro Hagiwara
Todo el mundo se olvidó de este lóbrego acuario. Se podía suponer que el pulpo estaba muerto y solo se veía el agua podrida iluminada apenas por la luz del crepúsculo. Pero el pulpo no había muerto.
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HAMLET (acto 3,fragmento) | un texto de William Shakespeare.
Ser o no ser… He ahí el dilema.
¿Qué es mejor para el alma,
sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos,
o levantarse en armas contra el océano del mal,
y oponerse a él y que así cesen? Morir, dormir… -
Kafka en la orilla (fragmento)|Haruki Murakami
A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar.
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Reseña, recomendación y divagación: El testigo. Una novela de Juan Villoro.
“México era Nieves… su vida sosegada se dejaba interesar por las conjeturas de lo que hubiera sido con ella, la imposible trama paralela que lo definía.”
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LA HERMOSA HIJA DEL VERDUGO | un cuento de Angela Carter
Una quietud pesada ordena todos sus movimientos, el mismísimo verdugo adopta una pose ofensivamente heroica junto al bloque, como si llevar a cabo la cosa con dignidad fuese el único motivo para llevarla a cabo. Coloca el pie enfundado en una bota sobre el altar repelente y sacrificial, el lienzo –para él– en el que ejecuta su arte, y en la mano su herramienta, el hacha.
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LIBROS | Un poema de Eusebio Ruvalcaba
Te prometo una cosa: llenar
tu casa de libros.
Que no se pueda caminar,
que la gente que invites diga qué
diablos
está pasando,
¿qué ya no existen para ti
más que los malditos libros? -
3 DE JUNIO, 1963 / una entrada del Diario de Alejandra Pizarnik
Buscar una continuidad. Fortaleza psíquica. Mi mente e débil, de allí mi “método” de lectura y la brevedad de mis poemas.
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BOCA A BOCA / Un poema de Delmira Agustini
Boca que besas a distancia y llamas
en silencio, pastilla de locura,
color de sed y húmeda de llamas…
¡Verja de abismos es tu dentadura! -
LEJANÍA / Un poema de Teresa Calderón
Estoy muy lejos
queriendo regresar. -
CÓMO SE PASA AL LADO / Un cuento de Julio Cortázar
Los descubrimientos importantes se hacen en las circunstancias y los lugares más insólitos. La manzana de Newton, mire si no es cosa de pasmarse. A mí me ocurrió que en mitad de una reunión de negocios pensé sin saber por qué en los gatos —que no tenían nada que ver con el orden del día— y descubrí bruscamente que los gatos son teléfonos. Así nomás, como siempre las cosas geniales.
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EL FUTURO / Un poema de Julio Cortázar.
No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti. -
La oveja negra / Un cuento de Italo Calvino
Cada noche que él pasaba en su casa era una familia que no comía al día siguiente.
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Poema 12 – Espantapajaros
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen -
Desganas
ya es bastante grave
que un solo hombre
o una sola mujer
contemplen distraídos el horizonte neutro
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